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domingo, 28 de octubre de 2012

LLega Halloween!! (1)

Y con él, un montón de manualidades para sorprender y asustar a nuestros amigos!

¿Ya habéis elegido vuestro disfraz? 
Bruja, sanguinario pirata, momia, zombie, fantasma, esqueleto... ¡Hay tanto donde elegir!
Pero si bien un disfraz origianl y bien trabajado es importante, también hay que prestar atención a los detalles. Y ¿qué mejor detalle que una mascota para acompañar nuestro terrorífico disfraz? 
Aquí os dejo cómo hacer una marioneta con esponjas. 

Materiales:


-Un guante
-Esponjas de baño
-Temperas o pintura acrílica
-Pegamento super fuerte
-Pinceles
-Tijeras
-Y... bueno, todo tipo de material que queráis añadir a la marioneta. Depende de lo que queráis hacer. Pero en este caso, también necesitaremos hilos.


Bien, una vez reunido esto, nos preparamos para hacer una araña, la mascota ideal para una bruja o un esqueleto recién salido de la tumba.

Primero tenemos que dar forma a la esponja. Con unas tijeras, recortamos la esponja en forma de lágrima, así:



Eso será el cuerpo. Para la cabeza, cogemos la parte restante de la esponja:


A continuación, cogemos la parte que forma el cuerpo y le hacemos un pequeño corte en el pico de la gota, de esta manera:



Esta hendidura será la que haga de conexión entre la cabeza y el cuerpo, haciendo encajar las dos partes como si fuera un puzle. Untamos un poco de pegamento en las dos partes y las juntamos:


Ahora le damos una capa de color. Es muy importante que recordéis que las pinturas no pueden estar diluidas con agua, ya que la esponja absorberá la pintura y no tapará bien el color natural de la esponja.



Por último, pintamos detalles, pegamos los ojos y las mandíbulas, con esos colmillitos que tienen las arañas....
Para los ojos: utilicé dos trocitos de esponja envueltos en hilo para hacerlos redondos, los pinté de blanco y los pegué con pegamento a la cabeza.
Para los colmillos: utilicé dos trozos de una piña, los pinté de blanco y con un rotulador permanente rojo simulé la sangre.


RESULTADO FINAL



¿Qué se os ocurre a vosotros?
Un loro para el pirata...
Un gato momificado para la momia...
Un conejo zombie...
Un perro esquelético...
¡Echarle toda vuestra terrorífica imaginacion!


Y halloween aparte, esta marioneta (si la hacemos menos espeluznante), puede ser el regalo perfecto para un niño pequeño. Con imaginación un poco de maña, podremos hacer marionetas como estas:




Estas son de un mercado medieval, pero si nos fijamos en su forma, seguro que sabremos hacerlas nosotros también.

¡Solo tienes que ser creativo!


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