Hoy, en mi primerísima primera entrada de manualidades/detalles/regalos os traigo algo muy sencillo pero que, si lo combinamos con una buena idea, quedará como el regalo perfecto!
La idea base es un libro que haremos nosotros mismos. Pero cuatro folios cosidos y pegados a un cartón no es suficiente para tener un bonito detalle ¿no?. Pensemos. ¿Qué contenido podría tener? Bien, os dejo unas cuantas ideas:
1. Álbum de fotos, las cuales puedes imprimir en los mismos folios, o llevarlas a revelar a una tienda para pegarlas posteriormente en las páginas de nuestro libro.
2. Diario, con las páginas en blanco o bien con marcas de agua para decorar las paginas, marcos en las esquinas, páginas de colores... Ideal para las niñas pequeñas.
3. Cuaderno de dibujos o de notas. Para esos amantes del arte, para esos despistados que necesitan apuntarlo todo, para los peques a los que les encanta dibujar... Un cuaderno de pequeño tamaño para llevar en cualquier lugar! Con las hojas en blanco y una bonita caratula.
4. Algo un poco más curioso y divertido: un álbum-diario. Sería una bonita sorpresa para a cualquiera (amigo, familiar, pareja...) encontrarse con un recopilatorio completo de días, salidas, eventos, citas, todo bien guardadito y ordenado, con dedicatorias, comentarios... ¡todo lo que se te ocurra! Pero también podemos hacerlo para nosotros mismos, pegando fotos, etiquetas, billetes, entradas, etc., y conservarlo como un diario más dinámico que el original. Por ejemplo, yo estoy haciendo uno para mi, de los viajes que he hecho con mi pareja:
No solo tengo fotos, sino también he pegado entradas, pegatinas para decorar, billetes de los lugares a donde iba, folletos de museos... De momento me está quedando muy curioso. Os animo a probarlo. Después de unos años, nos entrará nostalgia mirar tantos recuerdos!
5. Un cuento. Si te gustan los relatos cortos y quieres regalarle uno a tu hijo, tu hermana pequeña, a tu pareja... Puedes escribir el tuyo propio, imprimirlo, y enfundarlo entre una portada y una contraportada. Es más, hay libros que ya no se venden. Y lo digo por experiencia. Una vez quise regalarle a mi novio un precioso cuento, libro... no se muy bien como llamarlo: "Ningún lugar está lejos" de Richard Bach. Es más bien una reflexión en forma de cuento, que viene a decir que no importa lo lejos que esté alguien, si queremos estar con él, ya estamos con él.
Al no poder comprarlo, me propuse imprimirlo yo misma. Como le tengo en casa (es de mi madre), lo escaneé y lo imprimí pagina por página y dibujo por dibujo. Fue difícil, ya que en cada folio iba dos páginas de texto y dos páginas de dibujos, y no solo eso, los agrupaba de tres en tres. Es decir, doblamos tres folios y metemos uno dentro de otro. De esta manera, al folio que está fuera le corresponderían las paginas 1,2, 11 y 12; al folio del centro las páginas 3,4, 9 y 10; y al folio que está dentro las páginas 5,6,7 y 8. Luego repetimos la operación con otros tres a partir de la página 13, y así sucesivamente. Es difícil de explicar... espero que os hagáis una idea. Una vez impreso todo, lo llevé a una imprenta, donde me lo encuadernaron como su fuera un libro de verdad, de piel azul oscuro, como los libros antiguos.
Bueno, esas son las ideas que os doy. Ahora vamos a ponernos manos a la obra.
Una vez decidido el tipo de cuaderno, vamos a ir paso a paso, que no son muchos, para hacerlo. Os pongo el ejemplo más fácil: un simple diario.
Materiales
-Papel con el que queramos hacer las hojas. Yo he elegido folios blancos.
-Cartón, cartulina, o algún tipo de papel que sea duro. Yo he elegido pergaminos.
-Papel de regalo.
-Papel de plastificar adhesivo.
Una vez tengamos todo eso, podemos empezar.
Lo primero que tenemos que hacer son las páginas. En este caso, partí un folio por la mitad, y cada mitad la doblé, formando de esta manera dos páginas. Luego, las junté de dos en dos:
Una vez tengamos todas las páginas que queremos, las tenemos que coser. Juntamos todas las páginas, y a un centímetro aproximadamente de la doblez (cuanto menor sea el número de páginas, menor podrá ser la distancia, y a mayor número de páginas, mayor distancia), trazamos una fina línea a lápiz. Hacemos tres o cuatro agujeros con el punzón sobre la línea, a distancias iguales, que atraviesen todas las hojas. Por ahí pasaremos la aguja para coser las hojas:
Muy bien. Después de esto, queda hacer la carátula o portada. Como en el ejemplo no hay mucho grosor de página, con doblar la cartulina (en mi caso, pergamino) y meter los folios dentro, basta:
Pero, ¿qué pasa si tenemos demasiadas páginas? Si intentamos meterlas dentro de la portada como si fuera una carpeta, veremos que los folios se saldrán, ¿lógico, no? El grosor no permite que la cartulina abarque toda la superficie. Así que tenemos que cortar nuestra portada por la mitad, y grapar cada hoja al principio y al final de la libreta: cogemos una mitad de la portada y la grapamos sólo al primer conjunto de folios. En la cara de atrás hacemos lo mismo. A ver si en esta foto lo podéis apreciar
En el ejemplo del pequeño diario bastará con graparlo todo a la vez:
Y queda realmente horrible las grapas ahí al aire. ¿Cómo las tapamos?
A llegado el momento de nuestro querido papel de regalo!
Cogemos una tira de un papel bonito, que sea igual de larga que nuestra libreta. Luego, recortamos otra tira del papel de forrar adhesivo, pero que sea más ancha (medio centímetro al menos) que la tira de papel de regalo. Sólo más ancha, pero de la misma longitud:
Ponemos el papel en la mitad de la tira del adhesivo, y lo pegamos en la libreta.
Por último, decoramos nuestra portada, con pegatinas, dibujos, etc. También cabe la posibilidad de forrar la portada con papel de regalo, con tela o con lo que se nos ocurra.
RESULTADO FINAL
Más ideas:
Una que he hecho hace muy poco. De hecho, lo terminé hace unos días:
Es un regalo perfecto para tu pareja, aunque la verdad, a cualquiera le gustará tener una guía para disfrutar del amor físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario